TE PERDÍ UN DIA QUE...
trato de entrar en tí de nuevo
husmeo por las calles mojadas
enlodadas y sucias
que son tu actual morada
me oculto en sucias cuevas
donde sombras ociosas me miran
y sin mucho respeto pasan de largo
cuchicheando entre ellas
creen que vengo a robarles su oscuridad
su tierra milenaria
donde nuestros antepasados moran
y se lamentan por las heridas
pero solo quiero encontrarte
sentir tu luz
oler tu cuerpo
que tanto me ha hecho sufrir
he vagado desde aquel día
en que sin querer te deshiciste de mi
tu corazón latía apresurado
tus manos temblaron como hojas de una débil rosa
de repente me miré sola
viendote a lo lejos alejarte
con los ojos desorbitados
con un grito de dolor ahogandose en tu pecho
corrí tras de ese armatoste
implorando porque lograras respirar tranquilo
derramando lágrimas que mis ojos muertos
no lograron contener
me lamenté mirando al cielo
me lamenté por tu triste verdad
en que la desesperación no es nota discordante
pero si amarga incordialidad
y es por eso
por incordiar
que no he logrado asirme a ti de nuevo
asirme a tu precioso cuerpo
he soportado las nostalgicas lluvias
y el odioso calor
he soportado muchos días sin dormir
porque mis párpados invisibles no saben cerrarse
ahora te has acordado de mí
recuerdas el aciago momento
en que fuimos separados
te aferras a ese recuerdo
con dolor me rememoras
y con miedo de volver
deseas en lo más hondo de tu corazón
tragar mi luz y resplandecer de nuevo