Wednesday, January 09, 2008

RECUERDOS NORTEÑOS,HERIDAS QUE NO CIERRAN

ante mis ojos
el mar que nunca descansa
a mis espaldas
el lecho matrimonial
que me destruye poco a poco

no hay lágrimas que salgan más
de este cuerpo disecado
ni esperanzas de vivir
al embrión que mora en mi vientre

¿cómo puede tener esperanzas
después de tantos golpes
y tantas desilusiones
transmitidas por el cordón umbilical?

en la mesa la sopa fría
en la habitación la ropa sucia
en mi corazón la tristeza
en mi piel las marcas de la furia

tomo un poco de aliento
y espero a que salga el sol
la bebé y su sonrisa
poco a poco me animan a seguir

mis manos se crispan
en un gesto desafiante
no puedo vivir atada
a voluntades destructivas
a celos que ciegan la razón

en mi suplicio
la sangre de mis antepasados
se pasea indolente
de arriba a abajo
¡maldita lejania!

y sin embargo
la ligereza de mis ataduras
me permite resarcir los daños
con sonrisas amigables
y cenas a escondidas
con almas piadosas llenas de esperanzas

cuando por fin me abandonan
lloro presa de la impotencia
con palabras atrapadas en mi garganta
con ropita de color rosa aún sin estrenar

vago desesperada
en barrios sin luz y sin color
al paso de los años
en tu virtud encontraré a mi enemigo

en tus manos mi pasado
en tus palabras las fotografías
y en tu corazón a mi hija perdida

Tuesday, January 01, 2008

LA VIDA SIGUE SIENDO VIEJA

un poco más
tan sólo un poco más
quiero que un poco más de dolor
me despierte en esta noche helada

y las almas se alejan cada vez más
y estoy solo en una habitación desnuda
no puedo ir a ningún lado
porque en esta ciudad tan grande me perdería en ciertas calles

las banquetas me absorben
me marea el aire de los autos que pasan
risas juveniles que acaban una jornada
imaginándose la vida que ha de venir
y las locuras que serán su dulce muerte

no paro de escuchar los bombazos
de los tiempos que cambian
pero que siguen siendo lo mismo
un presente contínuo que miramos
desde nuestra cama

en mi metamorfosis
no pretendo convertirme en mariposa
tanta belleza no cabe en este cuerpo
solo quiero una vida de vuelos interminables
y de cielos que se abren al paso de la majestuosidad del sol

las princesas que duermen en sus castillos
y que pasean en bosques celestiales
nos miran altivas desde su desnudez
el lacayo se relame los labios en busca de efímero placer

desde el sur vienen los lamentos
y aquí esperamos en vano
sentados solos acompañados de los gatos
y de los peces

no tengo invitación
para el cielo ni para el infierno
no hay posadas que me reciban
ni vida que me roben
en esta vaciedad

¿qué hago llorando sobre este escritorio
en espera de la traición?
no hago sino compartir huracanes que se abaten
sobre los tiempos que vienen