Monday, June 02, 2008


Asisto a tu funeral como quien asiste a una fiesta.
Una fiesta sin solemnidad,con mucho sarcasmo y con mucha agonía.Bebemos y bebemos mucho vino,pero no logramos dejar de ser estúpidos,en nosotros no aplica la estupidez después de una larga noche de borrachera,nosotros ya lo eramos aún antes de ingerir una sola gota de alcohol.

Es esa estupidez que se acumula con los años,después de pasar noches y más noches abajo de un puente,intentando conciliar el sueño con los mosquitos alrededor chupando la poca sangre que te deja la humanidad.

Es la estupidez que emana del cuerpo,cuando amas a una persona y te idiotiza su perfume,su cuerpo,sus gestos y te vuelves tan solo un robot que acata órdenes y dejas que esa persona te entierre poco a poco,llenando tu boca de tierra,dandote como festín a los gusanos.

Es la estupidez de los años,que viajan y mudan de estación cada tanto,que nos dejan tirados en el suelo,con fotos roídas por ratones,prisioneros de un trabajo sin descanso que no nos proporciona placer pero que nos hace doles hasta el tuétano.

Es la estupidez de nuestra huida,dejando miles de muertos a nuestra espalda,esperando que las carreras de caballos nos hagan por fin ganar algo en nuestra puta vida,y dejar de ser rehenes de la perdición.

Es la estupidez de nuestros recuerdos,que a pesar de todo nos dejan una estela de experiencia que aprovechamos para nuestro lúdico fin,ese de saber que soltamos palabras como si dispararamos flechas,algunas de ellas con la punta mojada de veneno,y que poco a poco nos evadimos de esta farsa de platos llenos de comida,de vino para todos,de preguntas tras preguntas tras preguntas en las que solo pensamos en estar en otro lado.

Es la estupidez de tratar de encontrarle respuestas a todo,de no mofarnos de nosotros mismo,de no permitirnos una vida ,unos cuantos años de locura.

Por eso te entierro,por eso te abandono a tu suerte en este camposanto,esperando que nunca más vuelvas,y que tu alma en pena deambule con el eterno dolor del olvido clavado para siempre en el pecho.