CAMINATA EN LA MADRUGADA

veo la luz y huyo de ella
basura en las calles
putas descorazonadas
en cada esquina de mi barrio

baños con miles de agujas
que persiguen nuestra agonía
los chistes machistas alimentan mi ego
y tu recuerdo me cubre de lágrimas

no son lágrimas de tristeza
ni siquiera de nostalgia
son lágrimas que drenan las páginas del pasado
atoradas en las alcantarillas de mi corazón

allí viven las manos que deslizaste por mi piel
y los labios que posaste en mi boca
cabello enredado en mi cuello
palabras enterradas sin ninguna razón

me sacude la realidad
y despierto del letargo
la bruma de la noche desapareció
llevandose consigo mis recuerdos

la gata me adora
lo percibo en sus maullidos
y en como restriega su costado contra mi pierna
acaricio su cuerpo y le doy cariño
ella me mira con ojos infinitos

no hay café en la cama
pero tengo sol en automático
no hay condones a la mano
pero no tengo a nadie dormido al lado

no hay gemidos indelebles
pero sigo teniendo vino
no hay esperanza por el día de mañana
pero me levanto y sigo vivo