EL CÍRCULO QUE NUNCA ACABA

colgué los zapatos
clamando por descanso
suspirando
deseando un final diferente

el filo de la navaja
magnetiza poco a poco mi mente
me atrae su dulce oferta
me aleja su obstinado final

es una mañana muy bonita
sin placer pero con una idea fija
en el camino que vamos a andar
no probé nada que me contaminara
ni siquiera esperé a la chica de la esquina

pero me he quedado sin sillas
sin flores en la ventana
sin amigos a la puerta
con los puños cerrados en desesperada furia

tal vez solo soñé
no me atreví a abrir los ojos ni un momento
deseando una larga exclamación de asombro
una gran pléyade de dulces viñedos
una atenta mirada cargada de noches
y de semanas
y de meses sin sombras

los zapatos volvieron al suelo
a su pesado andar
a la tierra bendita
que maldice mi labor

como un espía que atisba por las ventanas
no dudé en encerrarme en mi dolor
gritando por mi pérdida
olvidando que un día viví

es un pesado velo
que ahora cubre mi mirada
tanta sal que se desperdicia
y la pasión que se encierra

me esperan largos días
con sus noches fatigantes
me quedan mil pastillas de colores
para desfallecer en éxtasis

hoy más que nunca
apruebo tu derrota
y te espero como siempre
para que mueras deseoso
de haber tenido otro final