SUEÑOS DE DECADENCIA

sigo buscando
en calles estrechas
lo que no suelo encontrar
ni en la más bella de las soledades

aquí en estas calles
la bestia viene escondida y encapuchada
con su tridente que hierve en su propia mano
ansiosa de desatar su ira

pero los humanos desafiamos
todo lo que represente poder
y nos creemos indestructibles
sin darnos cuenta de que
las fuerzas de las tinieblas yacen delante de nuestros ojos

mis manos no alcanzan a mi destino
con la fuerza que deberían
despierto entre gritos y sombras
que se desvanecen poco a poco
y que taladran mi cerebro
al tiempo que otra vez caigo al suelo

y me levanto para seguir sufriento
para seguir deseando el final con todas mis fuerzas
para verme del otro lado de la puerta
y olvidarme de las tinieblas